Ir al contenido principal

Kerigma, primer anuncio del evangelio

Breviloquium

Kerigma, primer anuncio del evangelio

17 de abril de 2022


          Dentro de la labor evangelizadora de la Iglesia existe un primer momento que muchas de las veces se ha supuesto o se ha omitido, pero que es necesario vivirlo si queremos ser verdaderos discípulos de Jesucristo y verdaderos cristianos. Hablamos del kerigma.

          Jesús, después de su resurrección, deja una misión a todos sus discípulos: «Vayan por todo el mundo y proclamen la Buena Noticia a toda criatura» (Mc 16, 15). Esta misión la Iglesia la desarrolla a través de lo que llama «kerigma». Sobre el origen de este término hay que remontarse a los tiempos en el que las plazas públicas un pregonero (keryx), anunciaba (kerysso) con voz fuerte el mensaje (kerygma) que se le había encomendado.

          Los primeros cristianos comenzaron a usar el término, para referirse tanto a la acción como al contenido del primer anuncio que realizaban hacia quienes no conocían el Evangelio. Anuncio que consistía en comunicar a Jesucristo muerto y resucitado, con el llamado a cambiar de vida y recibir el bautismo. Una vez que las personas recibían el kerigma y aceptaban a Jesús como su Señor y Salvador, seguía el momento de la catequesis, que es el resonar del primer anuncio.

          Hablamos, pues, de una acción de primerísima importancia en el proceso de iniciar a personas en la vida cristiana. La Iglesia, a partir del Concilio Vaticano II,  le denomina «misión ad gentes». Con todo, la realidad de nuestras comunidades cristianas, ha llevado al Magisterio Eclesial a reconocer la necesidad de implementar procesos de evangelización, donde el «kerigma» tenga el primer lugar. Ahora bien, quiénes son los agentes del primer anuncio, y quienes son los destinatarios del mismo.

          En cuanto a los agentes, Jesucristo no solo a «la Jerarquía, que enseña en su nombre y con su poder», sino también a los laicos «constituye en testigos y les dota del sentido de la fe y de la gracia de la palabra (cf. Hch 2, 17-18; Ap 19, 10) para que la virtud del Evangelio brille en la vida diaria, familiar y social». Por ende, «los laicos, incluso cuando están ocupados en los cuidados temporales, pueden y deben desplegar una actividad muy valiosa en orden a la evangelización del mundo». (Lumen Gentium, n. 35). Y todo esto porque el Señor, «en virtud del bautismo y de la confirmación» (n. 33), los destina a participar de su misión salvífica.

          Los destinatarios del kerigma, como ya lo apuntamos, es para quienes no han tenido su encuentro personal con Jesús, es decir, para los que no son cristianos. Pero también en la Iglesia se da el fenómeno entre muchos bautizados y confirmados, e inclusive entre quienes han recibido los sacramentos al servicio de la comunidad, que no han vivido este encuentro personal con el Señor. Para ellos también es el kerigma, el primer anuncio del Evangelio, mediante el cual pueden hacer la opción de aceptar a Jesús como Señor de sus vidas y comenzar a seguir sus huellas en la comunidad cristiana.

          En consecuencia, el primer anuncio del Evangelio, es decir, el kerigma, tiene como finalidad llevar a quienes no han tenido un encuentro personal con Jesús muerto y resucitado, a que vivan esta experiencia y, con la gracia del Espíritu, hagan a Jesús, Señor de sus vidas, renunciando a los ídolos que mantienen esclavizada a la humanidad y hagan la opción por vivir en la libertad de los hijos de Dios. Con toda lucidez, Benedicto XVI afirma: «No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva» (Deus caritas est, n. 1). Por lo tanto, el kerigma busca propiciar estos encuentros con Jesús vivo.

          A modo de conclusión, podemos afirmar que, «mostrar la capacidad de la Iglesia para promover y formar discípulos y misioneros que respondan a la vocación recibida y comuniquen por doquier, por desborde de gratitud y alegría, el don del encuentro con Jesucristo» (Aparecida, n. 14), es el reto fundamental que la Iglesia Latinoamericana tiene y que todos los bautizados estamos llamados asumir en cada una de nuestras comunidades.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Quién es mi madre?

Breviloquium ¿Quién es mi madre? María evangelizada y evangelizadora 20 de agosto de 2023           El desarrollo del primer anuncio del Evangelio fue poco a poco incorporando notas que ofrecieran mayor comprensión; el interés principal del kerigma es el anuncio del misterio pascual de Cristo, pero dentro de ese enriquecimiento del anuncio del kerigma encontramos la persona de María, la madre de Jesús.           La primera redacción del Evangelio a cargo de Marcos, alrededor de los años 60, nos ofrece dos alusiones a la madre de Jesús (cfr. 3,31-35; 6,1-3). En la primera, podemos encontrar un elogio y una invitación a la imitación de María; aún más, también se entrevé la maternidad de María sobre Jesús ya no solo biológicamente, sino en la fe.           Para aproximarnos mejor a estos misterios de la vida de Jesús y María, analicemos brevemente la unidad en que se encuentra nuestro texto de Marcos 3,31-35. Jesús viene realizando su misión con obras y palabras, pero llegado un punto enc

Santo Tomás de Aquino: fe que perfecciona la razón

Breviloquium Santo Tomás de Aquino: fe que perfecciona la razón Filósofos cristianos 9 de julio de 2023           La Escolástica —y toda la Época Medieval— llega a su cima en la persona de Santo Tomás de Aquino (1225-1274). Con él se inaugura una forma de comprender, en primer lugar, la fe y la razón, distingue el objeto de cada una de ellas y, posteriormente, las integra en una unidad que no demerita a una para exaltar a otra, sino que a cada una da el lugar que les corresponde dado el objeto que estudian. Pero antes, aproximémonos al contexto intelectual que le tocó vivir a nuestro Doctor Angélico.           Sin lugar a dudas, la razón había adquirido carta de ciudadanía en el quehacer intelectual de los pensadores de inicios de la época Escolástica; la irrupción de las universidades es un claro ejemplo de ello. Pero es precisamente en el marco de la universidad de Paris, donde surge una polémica en torno a la recepción de las obras de Aristóteles, lo cual vendrá también a influir en

¿Qué es la Biblia?

Breviloquium ¿Qué es la Biblia? Palabra de Vida 3 de septiembre de 2023           La Iglesia Católica dedica cada año el mes de septiembre a la Biblia, esto con la finalidad de dar a conocer el texto sagrado a través de diferentes iniciativas en las diócesis y parroquias, así como en las comunidades laicales y religiosas. Dos son las fechas que motivan a dedicar este mes a la Biblia, una de origen católica, la conmemoración de la muerte de San Jerónimo el 30 de septiembre del año 420, y otra de origen protestante de habla hispana, la aparición de la Biblia del Oso el 26 de septiembre de 1569.           Este mes, por ello, nos da la oportunidad de promover la lectura, el estudio y la oración con la Biblia. Nosotros, inspirados en los numerales 101 al 141 del Catecismo de la Iglesia Católica , desarrollaremos cuatro intervenciones para conocer mejor este libro sagrado.           Veamos, primero, el origen del término. «Biblia» es el sustantivo diminutivo plural griego de «biblos» (libro,