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Mostrando las entradas de marzo, 2022

Un reto: la reiniciación cristiana

Breviloquium Un reto: la reiniciación cristiana 27 de marzo de 2022              Nuestro catolicismo actual, en términos de una vivencia real de las implicaciones que comporta la fe en Jesucristo, atraviesa una crisis de descristianización. El Papa Francisco, en su saludo navideño a la Curia Romana en el año 2019, aseveró: «No estamos ya en un régimen de cristianismo porque la fe —especialmente en Europa, pero incluso en gran parte de Occidente— ya no constituye un presupuesto obvio de la vida común; de hecho, frecuentemente es incluso negada, burlada, marginada y ridiculizada». Palabras que nos deben poner en estado de alerta a todos católicos.            Inclusive, la diferenciación entre cristianismo y cristiandad en Kierkegaard, tan vigente a pesar del siglo y medio que media entre el filósofo y nuestra época, parece ya superada por personas que hoy, aunque han recibido el bautismo, se declaran no cristianas o ateas; a diferencia de aquellas que en tiempos del pensador danés,

El árbol de la filosofía

Breviloquium El árbol de la filosofía 20 de marzo de 2022           La Iglesia Católica, en su exigencia de formación filosófica para los aspirantes al sacramento del Orden, pide que se enseñen las diferentes disciplinas filosóficas de tal forma que adquieran «un conocimiento sólido y coherente del hombre, del mundo y de Dios apoyados en el patrimonio filosófico siempre válido» (Dec. Optatam Totius , 15). Este llamado se extiende de manera especial a los laicos y religiosos, que también asumen algún servicio dentro de la pastoral y requieren aparte de formación espiritual, formación filosófica (Dec. Apostolicam actuositatem , 29).            De acuerdo con esto, vamos a esbozar en las líneas siguientes un árbol de la actividad filosófica en sus diferentes disciplinas. Pretende ser una referencia para tener un primer acercamiento a los diferentes tratados que estudia la filosofía, y que estamos llamados como laicos a emprender su conocimiento para que, al igual que nuestros sacerdot

Dios, ¿objeto de la teología?

Breviloquium Dios, ¿objeto de la teología? 13 de marzo de 2022           Cuando de estructurar un discurso sobre Dios se trata, después de reflexionarlo un rato, siempre queda la pregunta sobre la posibilidad de hacer objeto de una ciencia a Dios, en otras palabras, ¿es posible hablar de Dios como objeto de la teología? Si es posible, ¿no lo reducimos a una proyección personal? Algo así como un deseo de que Dios se ajuste a mi manera de concebirlo. Por el contrario, si la respuesta es negativa, entonces, ¿no podemos decir nada al respecto de Dios? Expresiones tales como “Dios es amor”, “Dios es bueno”, “Dios es malo”, “Dios no existe”, en realidad no estarían diciendo nada real, puesto que si afirmamos o negamos algo de Dios, estamos, en último término, reduciendo la idea de Dios una concepción subjetiva.           En el terreno de la teología cristiana, esta problemática en torno a cómo hablar de Dios surgió en la época patrística y escolástica (ss. IV-XVI), pero se mantiene aún e

Nueva Evangelización

Breviloquium Nueva Evangelización 6 de marzo de 2022           En los primeros años del siglo XX, muchos sacerdotes y teólogos católicos buscaban modos de revitalizar la liturgia, las devociones y el trabajo intelectual de la Iglesia, por medio de movimientos de renovación. Uno de ellos fue el Movimiento Kerigmático que surge a mediados de los años cincuenta, liderado por Josef Jungmann, sj, y Johannes Hofinger, s.j., aunque también incluía a figuras como Jean Daniélou, Henri de Lubac y Hans Urs von Balthasar. Este movimiento exhortaba al clero y a los laicos a recuperar el kerigma del Nuevo Testamento, es decir, a poner el Evangelio en el centro de la predicación, enseñanza y vida eclesial.           A nivel del Magisterio, los padres conciliares del Concilio Vaticano II que compartían la visión del Movimiento Kerigmático, incorporaron en los documentos conciliares la terminología evangélica del movimiento. Ejemplo de ello fue el término «evangelio», el cual en el Vaticano I solo