Breviloquium
Filosofía de la religión (Mauricio Beuchot)
5 de febrero de 2023
Nuestro tiempo nos exige como católicos saber dar razón de nuestra fe. Es verdad que ya el apóstol Pedro alentaba a sus discípulos a llevar a cabo esta tarea, pero animados desde las actitudes correctas, «con dulzura y respeto» (BJL: 1 Pe 3,15). Para llevar a cabo hoy esta exhortación del apóstol, el católico requiere de estudios que le doten de recursos intelectuales para dar la respuesta que le es solicitada, así como las actitudes señaladas.
En consecuencia, esta colaboración y dos más que se
ofrecerán, buscan poner en el horizonte de referencias tres obras de filosofía
de la religión que puedan ayudar a la hora de dar razón de nuestra fe. Así,
comenzamos con Filosofía de la religión,
obra del fraile y filósofo dominico, Mauricio Beuchot; posteriormente
abordaremos Eclipse de Dios, una
compilación de ensayos de Martin Buber, filósofo judío; y, finalmente, Los maestros de la sospecha, de Francesc
Torralba, filósofo y teólogo católico.
Mauricio Beuchot participó en la Catedra Kino, un proyecto del campo estratégico de acción fe y
cultura del Sistema Universitario Jesuita. Fruto de este encuentro, salió
publicado el libro Filosofía de la
religión en el 2009. Consta de la introducción y diez capítulos; de
extensión moderada, 197 páginas; y parte de la Colección Eusebio Francisco Kino
SJ.
Los primeros tres capítulos ofrecen una exposición sobre la
filosofía de la religión comprendida en sí misma. Refiere ya desde el primer
capítulo, el aspecto desde el cual considerará su estudio, esto es, desde la
hermenéutica analógica. Subraya el papel importante que tiene la razón en su
relación con la fe, de manera especial en la posmodernidad. De la misma forma,
la cualidad racional que tiene el teísmo que hace posible ofrecer argumentos
razonables en favor de la existencia de Dios, aun cuando, al parecer, también
hay argumentos serios para afirmar lo contrario. Por ello el recurso a la
analogía como salida razonable para evitar un posible callejón sin salida.
En los siguientes tres capítulos de la obra, presenta una
herramienta de la razón para articular un lenguaje a cerca de Dios y discurso
sobre Él. Históricamente se pueden hallar dos formas de hablar de Dios, una
afirmativa y otra negativa. La primera predomina en los filósofos analíticos,
pretende «hablar demasiado de Dios», por lo cual, «tiende en exceso a la
univocidad». La segunda destaca en los filósofos posmodernos, su pretensión es
la de «callar demasiado de acerca de Él», tendiendo con ello «a la equivocidad»
(p. 65).
Se requiere, por tanto, de una tercera forma que ayude a
tomar lo mejor de cada postura y, en una síntesis proporcional, permita
avanzar. Esta forma es la analogía, el lenguaje analógico que permite expresar
algo de Dios sin agotarlo, pero al mismo tiempo sin diluirlo. Así, es capaz de
juntar el lenguaje referencial (afirmativo) que apunta a Dios, aunque sea de
modo indirecto, con el lenguaje de sentido (negativo) que brinda orientación.
La obra avanza con tres capítulos más dedicados ahora a
tratar el problema del mal. Partiendo desde una hermenéutica analógica, al mal
no se le quita «su carácter trágico, sufriente, incluso escandaloso» (p. 138),
sino que busca pensarlo de manera diferente a las posturas unívocas, que
pretenden negar el mal a base de justificar a Dios, y a ver el mal como aquel
que nos hace ver que Dios existe. Nietzsche y Freud, además, se estudian para
retomar de ellos aquellas conclusiones a las que llegaron en el ámbito
religioso, para purificar su estudio de todo fanatismo.
Beuchot cierra su serie de reflexiones con una dedicada a las relaciones fe, ciencia y cultura. Recurre a los argumentos que esgrimen la biología y la física sobre el tema religioso, de la misma forma aquellos que sirven para afirmar que la religión es un freno al desarrollo cultural. Sin embargo, la religión ha contribuido al diálogo con la ciencia y la cultura. Hoy por hoy, la filosofía de la religión, al menos la cristiana católica, busca y está abierta a los aportes que la ciencia y la cultura puedan ofrecer al diálogo fe y razón.
Muy buena reseña. Gracias, Josué, por esta riqueza. Bendiciones.
ResponderBorrarHno. José de Jesús María OCD